Este proyecto fue concebido bajo los principios de confort, amplitud y elegancia. Desde el diseño inicial, se priorizó una distribución espacial generosa, acompañada de una notable altura libre que acentúa la sensación de sofisticación en cada ambiente.

La vivienda se desarrolla en dos niveles. En la planta baja se ubican un estudio funcional, una sala de estar acogedora, una cocina integrada, un baño social y una habitación auxiliar, todos pensados para responder a la dinámica cotidiana de sus habitantes.

El segundo nivel alberga la zona privada con tres habitaciones, incluyendo la principal con baño privado y vestier, configurando un espacio íntimo, cómodo y bien resuelto. Un baño compartido complementa esta planta, asegurando funcionalidad y eficiencia.

La selección de materiales juega un papel protagónico en la expresión arquitectónica del proyecto. El uso de concreto expuesto, piedra natural, metal en la cubierta y acabados rústicos cuidadosamente seleccionados aporta una estética sobria pero cálida, logrando un equilibrio entre lo contemporáneo y lo atemporal. Estos elementos se integran armónicamente para reforzar el carácter elegante y distintivo de la vivienda.